Un poblador de Pozo del
Mortero maneja un torno casero que él mismo fabricó y algunas
rudimentarias herramientas para crear verdaderas obras de arte en
madera, pero lo más importante de su trabajo es que se dedica a la
recuperación de su principal materia prima sin derribar ni un solo
árbol.
Aunque
de buenas a primeras puede resultar hasta contradictorio que una
persona que trabaja como artesano en madera no derribe un solo ejemplar
de palo santo o algarrobo, ni de ninguna otra especie, el protagonista
de esta historia de vida alienta el cuidado del medio ambiente.
“Lo
que hago es recuperación de madera con visión ecológica. No volteo
ningún árbol porque lo echo a perder. Como en la zona hay mucho
desmonte, lo que hago es tomar los que otros derriban y desechan. De esa
forma, hago mi tarea de recuperación de madera. Transformo lo que otros
tiran”, dijo Domingo Almaraz a La Mañana.