La flamante planta fue financiada a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, será operada por la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB) y es parte del complejo ambiental que incluye el cierre y remediación del Vertedero, una planta de compostaje y una celda de disposición final.
Consta de un galpón de 1.115 metros cuadrados y está equipada con una cinta transportadora y carros, balanza, cuatro prensas, una moledora de plástico y otra de compostables, una guillotina de cubiertas, una topadora, un camión playo, dos autoelevadores, un tractor con pala, dos acoplados y dos chipiadoras.
La zona de compostaje incluye humedales, silobolsas y cámara séptica para lixiviados. Inversión que se suma a los aportes que desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se vienen realizando a la ARB para su equipamiento y sostenimiento.
Con la obra finalizada, comenzó el proceso de puesta en funcionamiento, iniciando las capacitaciones prácticas a los recicladores y personal municipal, sobre uso y mantenimiento del equipamiento y fortalecimiento institucional, a cargo de la empresa ganadora de la licitación.
El jueves pasado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró oficialmente la planta a través de una teleconferencia desde General Roca, con lo que dio inicio al proceso de puesta en marcha que demandará entre 30 y 45 días de capacitaciones.
Este lapso incluye también puesta a punto de las máquinas e incorporación paulatina de camiones recolectores en el complejo ambiental, hasta que la totalidad de los residuos se operen con la nueva metodología.
Con la obra finalizada, comenzó el proceso de puesta en funcionamiento, iniciando las capacitaciones prácticas a los recicladores y personal municipal, sobre uso y mantenimiento del equipamiento y fortalecimiento institucional, a cargo de la empresa ganadora de la licitación.
El jueves pasado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró oficialmente la planta a través de una teleconferencia desde General Roca, con lo que dio inicio al proceso de puesta en marcha que demandará entre 30 y 45 días de capacitaciones.
Este lapso incluye también puesta a punto de las máquinas e incorporación paulatina de camiones recolectores en el complejo ambiental, hasta que la totalidad de los residuos se operen con la nueva metodología.
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