Con el reloj en contra, el Ministerio de Trabajo consiguió hoy desactivar, aunque momentáneamente, un paro de trenes que prometía afectar a usuarios de todo el país el jueves. El gremio de La Fraternidad accedió a postergar la medida de fuerza al cabo de una reunión realizada esta tarde.
"Se abrió una instancia de diálogo y decidimos seguir conversando", explicó el secretario general del gremio, Omar Maturano, al cabo del encuentro. "Vamos a tratar de mantener la paz social".
El dirigente explicó que esperan para el lunes una nueva propuesta para sus reclamos. En caso de que no se concrete, o que el planteo no los satisfaga, lanzarán un paro de 24 horas el miércoles.
El objetivo de La Fraternidad es presionar para que se reabra la negociación paritaria. El gremio no está conforme con la suba salarial del 32% alcanzada para este año.
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pidió a La Fraternidad que "no le hagan la vida imposible a la sociedad" y señaló que "la legislación argentina es suficientemente amplia como para generar un marco de diálogo en el Ministerio de Trabajo", para que diriman allí los reclamos.
"Lo que deberían hacer es volver al ministerio en lugar de hacerle la vida imposible a la sociedad", sostuvo en su habitual contacto con la prensa antes de ingresar en Casa de Gobierno.
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