El exgerente del hospital San Vicente de Paul destacó que hay puntos por cambiar en la política nutricional, especialmente en el norte, donde los niños son más vulnerables.
Julio Cortés, exgerente del y actual jefe de Terapia Intensiva se refirió hoy a los casos de desnutrición infantil que afectan al norte provincial especialmente y consideró que en éstos se mezclan tanto cuestiones estructurales como responsabilidades, y que quedan todavía temas por resolver, sobre todo en lo que hace referencia a los recursos humanos.
Destacó que desde el momento en que hay una víctima por este flagelo, la forma en que se lo combate debe ser revisada. "Cuando se muere un chico desnutrido, nosotros como sistema hemos fracasado", expresó y consideró que ello debe llevar a actitud crítica por parte de quienes están detrás de las políticas de tratamiento.
Cortés, quien es cardiólogo de profesión y transitó casi toda su carrera en el hospital de la ciudad de Orán, opinó que más que ocultarse datos estos son negados y ello lleva a perder el control de un problema. "Hay toda una sensación de que en general se pretende esconder datos de una realidad que en verdad te sobrepasa. En este caso, todos sabemos que la desnutrición es una cuestión estructural y pretender tapar el sol con la mano no es bueno", dijo en diálogo con El Tribuno.
Para que esto no ocurra, para Cortés "hay que investigar más y poner más acento en el seguimiento de la situación". Como ejemplo dio el aumento de casos de tuberculosis, lo cual está relacionado directamente con situaciones de pobreza y desnutrición y no puede ser un tema dejado de lado.
Cortés también negó que en general los profesionales del norte se sientan presionados a negar los casos de desnutrición, si bien opinó que se "juega" con esta palabra. "Es un juego de palabras. Muchas veces se escucha decir 'la desnutrición no mata a nadie', pero aunque ésta no sea una causa directa de muerte sí es una causa primaria", dijo.
Y, para ilustrar esta situación, recordó que una diarrea de 24 horas tiene distintos efectos según si el niño tiene una buena o mala nutrición. Al punto que, de ser deficiente, puede matar al menor.
La situación en Orán
Hace solo dos semanas, murió en el hospital San Vicente de Paul un niño de una comunidad originaria de Morillo, ante lo cual Cortés expresó que en dicho nosocomio en general hay una buena atención pero que hace falta "más apoyo logístico".
"La atención no está mal del todo, pero podrían corregirse muchas cosas. Tienen que implicarse más las políticas municipales, provinciales y regionales; hay que poner más énfasis en la atención primaria a la salud y sobre todo hacen falta más recursos humanos y más presupuesto para los recursos materiales", consideró.
Además, recordó que hay áreas sin cobertura de atención primaria y en Orán,estas son entre un treinta y un cuarenta por ciento.
http://www.eltribuno.info/julio-cortes-cuando-muere-un-chico-desnutrido-como-sistema-hemos-fracasado-n503744
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